Y…sí hace cuatro meses que no tomás habitualmente, se acabó la cerveza para vos, de vez en cuando un gyn tonic, pero no, ya no tomás. Entonces que decís hoy, ahora, que no te gusta dormir todo el día? Con tres ó cuatros gyn tonics es posible que quedes borracha. Dormir al otro día es una consecuencia, así que fijáte, no sé.

¿Te parece volver a tapar el inodoro? Parece que todavía no entendés que tus soretes son más grandes que el caño por dónde deben salir. ¿Probáste con un yogurt?

Ya se. Me dijíste que soñáste con ese tipo. Escuchar sueños ajenos es aburrido y lo sabés. Además me parece una boludés total soñar con alguien que te trató mal. Tá bien que no podés decidir qué soñar y qué no, pero quedarte enganchada con un sueño.

Al menos lo soñaste en Portugal que queda lejos.

Es como con todo. Te creés que las cosas son como las imaginás. Si se te aparece un número en la cabeza pensás que vas a ganar a la lotería. Pero nunca ganás. Nunca jugás en primera instancia. Los presentimientos son pre. Así que dejá de fashear con ese tipo. Concentrate en lo que tenés que hacer. Hacer es lo que tenés que hacer. Dejate de pensar boludeces que parecés más boluda de lo que sos. Y que él tenga que rogarte en última instancia. Que venga y te pida de rodillas que salgas con él...Tá bien, lo de las rodillas no hace falta, total el sí se lo vas a dar igual.

Te vas. Gordo te vas. Bromatología no los aprobó. La heladera estaba sucia. La coima fue muy dura y te vas, gordo te vas. No estuvo bien discutir con tu socio. Ya se que es un imbécil, ese tipo no me cayó nada bien cuando lo conocí. Te lo dije. Vos decías que era un amigote, que tenía sus cosas pero que todo bien, todo bien decías. Pero te cargabas con cada huevada que el chabón hacía, y te ibas engranando cada vez un poco más. Él que te cagaba en cada nota que publicaban en las revistas sobre el restaurant...decía que había trabajado para un hotel importante en New York, y vos sabías que había sido sólo mesero en ese hotel importante. En cambio vos, vos estudiaste y trabajáste en Suiza, y él se empecinaba en no decirlo frente a las grabadoras de los periodistas. Y cada vez que salía una nota sobre el restaurant venías con la revista a casa y puteabas, y decías que tu socio era un cabrón, y no sé que otras cosas decías en tu idioma, que parece, pero no es igual al mío. Y no fue tu culpa llamar al proveedor de cordero al que le debían dinero. Vos necesitabas cordero y lo llamáste. Y a tu socio no le cayó nada bien que lo llamaras, y te hizo burla. Pero no estuvo bien pegarle un cabezaso en la cabeza Gordo, dejame que te diga. Tenés una cabeza muy grande Gordo y pesás 120 kilos. El tipo tiene todos esos kilos en boludés, pero podrías haberlo noqueado ahí nomás Gordo. Entonces te vas Gordo. Volvés a tu país y me dejás.

Al lado del teléfono un sobre de Telecom. El sobre de Telecom muestra números de teléfonos de gente a la que no conozco. También dibujos de los que uno hace cuando habla por teléfono. Estoy hablando por teléfono y mirando el sobre escrito de Telecom. En el medio de los dibujos, los nombres y los números, leo:

"Estamos con un embotellamiento en el acceso norte del inodoro. Está atascado. No pude resolverlo todavía. Cuando llegue sigo intentando".

Mientras leo el mensaje me desconcentro de mi charla telefónica. Cuando corto voy al baño. Abro la tapa del inodoro. Tiro la cadena. Confirmo que en Buenos Aires el tránsito es lento. Cierro la tapa del inodoro. Escribo algo incomunicable en el sobre de Telecom.

entonces me quejo, y qué??????????????????